Bolsas plásticas, ¡NO GRACIAS!

Bolsas plásticas: ¡NO GRACIAS!

Ante este dicho, más de uno/a, puede pensar, eso no puede ser, estás bien de la cabeza, como no vas a utilizar bolsas de plástico. Por ello, me dispongo a tratar de dar algunos argumentos que nos vayan haciendo cambiar esos malos hábitos, en la utilización abusiva de este tipo de bolsas.

Es cierto que una gran parte de la población desconoce los negativos efectos que la utilización de las bolsas de plástico provoca sobre el entorno, ya que según la información obtenida, nos dice que este uso puede matar anualmente a miles de animales y plantas, y afectar a nuestra propia salud, pues en su fabricación se utilizan materiales tóxicos y peligrosos, aproximadamente el 8% del consumo del petróleo se dedica a ello.

Cada persona utiliza una media de 288 bolsas de plástico al año, cada una de las cuales tardan en degradarse completamente unos 500 años. Ya en 2003, las noticias de la Nacional Geographic, daba a conocer la información de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, en la que revelaba que aproximadamente se consumen cada año en todo el mundo, entre 500 billones y un trillón de bolsas plásticas. Una buena parte de ellas van a parar al mar con el consiguiente peligro para la fauna y flora marina, afectando a más de 200 diferentes especies, que mueren al ingerir estas bolsas, al confundirlas con comida.

Es por ello, por lo que se hace necesario promover una reducción progresiva de la utilización de este tipo de bolsa, y recuperar hábitos del pasado, como llevar una bolsa de tela a la compra, el carrito o en todo caso recipientes fabricados en un material que propicien más de un uso, o sean biodegradables. O simplemente el hecho de no coger una bolsa con pequeños artículos que después, te lo guardas en el bolsillo.

De hecho, algunos países han llegado a prohibir su uso, (como es el caso de Bangladesh y Rwanda), otros están en proceso de prohibirlas (caso de Israel, Canadá, Kenya, Tanzania, Taiwán, Singapur) mientras otros ponen impuestos sobre las mismas, como es el caso de Irlanda, con lo que han conseguido una reducción del 90 % en el consumo de estas.

Todo ello con una finalidad, tratar de dejar a las generaciones futuras una casa, NUESTRO PLANETA, si no como nos lo han dejado nuestros antepasados, sí lo más habitable posible, y eso es tarea de TODOS/AS.